sábado, 25 de abril de 2009

Hasta siempre Látigo...regresamos a casa.

Estamos en casa una vez mas, despues de tanto tiempo... Marcelo y Rafa han regresado. No asi Latigo y Max, que no tienen mucho que hacer en este mundo ordenado, primerisimo, occidental y aburrido que es el nuestro. Antes de comentaros que pasó con Latigo (Rafa os hablara de Max) es obligado deciros que es un placer estar de vuelta en el hogar con todos vosotros, aunque finalizar tan fantastico viaje sea duro. Por un lado parece que nunca nos fuimos, y todas las vivencias increibles que hemos acumulado en estos meses son como el fantasma de un sueño que te sigue rondando en la vigilia ¿eramos nosotros aquellos dos tipos que deambulaban por Asia con los ojos como platos? ¿o es tan solo una fantasia, una mixtura de recuerdos de documental de despues de comer y ensoñaciones frente al televisor viendo el canal Viajar, el Discovery o el National Geographic? Yo habria jurado que hace un par de noches estaba con Iñigo, Jero y Sergio tomando unos cubatas, la cabeza recien pelada, y solo un par antes estabamos toda la panda recorriendo bares por Pacifico y corrian las apuestas sobre si durariamos una semana o nos quedariamos a vivir en Tailandia.
Y sin embargo... parece tambien que haya pasado una vida entera, tantas cosas hemos visto y descubierto, tan grande se ha vuelto el mundo y ha cambiado tanto, que aunque de alguna manera queremos que todo permanezca igual aqui en casa y seguir exactamente donde lo dejamos, a mi por lo menos me da la egoista impresion de que todo lo demas tiene la obligacion de haber cambiado tambien, y rubricar asi esta impresion que tengo de haber estado años fuera. No se si el que ha cambiado he sido yo. No en lo fundamental desde luego, pero obviamente la percepcion de las cosas ha sido alterada; asi que os ruego que tengais paciencia conmigo en los proximos meses si de repente me da la risa tonta cuando me pongan una cerveza fria (¡fria!) en un bar, o al ver que los coches se paran en los semaforos (si los veo pararse de motu propio en un paso de cebra sin semaforo ya me puede dar algo en el sitio), o me quedo alelado disfrutando del silencio de la calle en Madrid, y por favor vigiladme no vaya a intentar cruzar la Castellana por en medio del trafico sin esperar a que se ponga en verde.
Y gracias a todos por seguirnos, y acordaros de nosotros, y mandarnos un saludo de vez en cuando, y guardar el fuerte, os hemos echado de menos, y nos encantaria poder compartir aquello con vosotros, Quiza en un futuro os animeis alguien, dadme un toque porque yo definitivamente volvere alla algun dia.
En cuanto a Latigo, como os decia no pudo volver. Tiene el corazon encadenado a Tailandia, a sus pueblos llenos de polvo, a su cielo sin azules, sus sinsentidos, el agua cristalina de las playas del sur y, por encima de todo, las sonrisas de su gente; jodios taraos, cachondos mentales, siempre con una sonrisa a mano, amables, extrovertidos, con ganas de conocerte mas y de que los conozcas a su vez, y te acerques a entenderlos ( a intentarlo, que conseguirlo del todo te iba a costar mas vidas que tienes).
Asi que alli le deje. Nos despedimos en una abigarrada calle de Hanoi, de pie junto a dos escalones de portal que alguien habia convertido en bar por el simple proceso de colocar un barril de cerveza sobre ellos y repartir alrededor unas cuantas butaquillas de plastico. Nos sorteaban scooters conducidas por niños, ancianas, o elegantes jovencitas vietnamitas que circulaban en la moto mientras hablaban por el movil o escribian esemeeses.
-¿Y a donde iras?-pregunté, a pesar de que, como mi esquizofrenia no es demasiado aguda, conocía la respuesta.
-A Tailandia, claro-me guiño el ojo y se pasó la mano por la cabeza rapada- A Pai, creo. Tengo que recuperar mi sombrero, te lo dejaste alli ¿recuerdas? Y luego puede que me acerque por Bangkok, a saludar a un par de amigas; no sé, ya veremos... Cuidate.
Se giró y se fue caminando calle abajo. Unos metros mas adelante le vi sonreir a un pequeño de dos años que señaló su barba maravillado desde el privilegiado palco al mundo que son los brazos de una madre. Latigo se mesó la perilla diciendo "¡Dao!" ("Barba"), para regocijo de madre e hijo, y se perdió tras una esquina, detras de un revuelo de motos, biciletas y gente en pijama. Yo me giré a mi vez y me reuni con Rafa para iniciar nuestro regreso a casa. Es dificil, pero vuelvo con la sensacion de haber cumplido mis objetivos, y de que esto es un impass, solo. Habra otros viajes, otros recorridos llenos de sorpresas esperan en un futuro, y no creo ni por un momento que esta sea la ultima vez que mi intrepido alter ego y quien suscribe crucen sus caminos.
Mientras tanto cuidate, Látigo, hasta siempre.
Tchack! Tchack!

lunes, 20 de abril de 2009

Fotos pa que os quiero

La mas reciente remesa, calentitas...

En una bahia entre Hoi An y Hue
En Hoi An Latigo y Patri en las montanyas de Sapa
Nuestras amigas (hasta el shopping time) Mu, Chi, y Cha
Un momento de paz
Latigo y Max de trekking
Los arrozales espectaculares
El trio al completo
Y nuestro grupito de trekking en casa de Say, nuestra guia, con si familia
Encantadores los peques
currantes en Lao Chai
Max y Almanegra
Quita o no quita el aliento
Sin palabras
Say, nuestra guia Hmong, un sol de chica
de Easyriders por Dalat
Almanegra Smith, te echamos de menos Patri
Oyta portada del National, en una fabrica de seda en Dalat
No recuerdo de que minoria era esta chica tan maja
ni el nombre de esta impresionante catarata, tambien Dalat


Estas tambien son de moteros por Dalat, incluido Max rodando ladera abajo cual Laura Ingle en la Casa de la Pradera
de crucerillo en Halong Bay La isla de Cat Ba, trekking por Parque Jurasico
Halong again, bien acompanyado



Las vstas desde lo alto en Cat Ba

Aqui, sufriendo...
Coco, a comer tu dog chow!!

sábado, 18 de abril de 2009

De Sapa a Halong Bay, la belleza de Vietnam quita el aliento...

Calidos saludos, amantisima family y carisimos amichi, esperamos que andeis todos bien por tierras patrias...
Nosotros estamos de regreso en Hanoi, habiendo pasado por la parte mas espectacular, y mas fisica tambien, de nuestro viaje. Lo cierto es que yo me habia comprado unas botas de trekking muy chulas y habia que darles salida, asi que cuando comprobamos que la opcion mas sencilla para acercarnos a la estacion de montanya de Sapa (en el noroeste del pais, a escasos 50 km de la frontera con China) era un paquete de dos dias y una noche de homestay con trekking por la montanya me hizo mucha ilusion, aunque no estaba seguro de como me las apanyaria. Al finalla caminata fue bastante suave y se llevo bien, en total unas seis horas el primer dia, parte por carretera de montanya, parte por pista forestal, parte por caminos de cabra, y otro par de horas el segundo, mas caminos de cabra a traves de terrazas de arrozal y bosque de bambu. La noche la pasamos en el pueblecito de Lao Chai (no confundir con Lao Cai), donde conviven tres minorias etnicas, los Black Hmong, los Red Dzai y los Flower Hmong, en un cabanyon de estilo tribal con alguna comodidad extra como camas normales, bater de estilo occidental, agua caliente en la ducha y frigorifico con aguas, refrescos y cervezas. La familia duenya de la cabanya preparo nuestra cena en una hoguerita en el suelo de la cocina y ceno con nosotros (eramos un grupo de ocho, que incluia a una australiana, un par de americanas, nosotros y una pareja israeli, todos muy majetes, ademas de nosotros tres). Durante el paseo nos acompanyaban, ademas, un grupo de mujeres y ninyas (los terminos se confunden, aqui se casan a los 15 y a los 16 empiezan a tener hijos) Hmong que se iban haciendo amigas nuestras por el camino: la vieja y diminuta Cha, la sonriente Chi, Mu con su bebe a la espalda, Bu, Mei, y nuestra guia, un cielo de chica que respondia al nombre de Say. Hay que decir que la amistad de las Hmong (excepto la de nuestra guia, majisima) duro hasta que hubieron de separarse de nosotros e intentaron convencernos para comprar cosas. Yo cai con un par de cosas, pero se enfadaron con quien no las compro, que se le va a hacer. El recorrido por la montanya fue espectacular y vivificante, con un valle a nuestros pies salpicado de terrazas de arroz, un despliegue de reflejos, y nos ha dado la impresion de que uno podria pasarse una semana entera muy agradable por la zona, pero ya teniamos organizada nuestra siguiente etapa.
Halong Bay, la Bahia en la que el Dragon Descendio al Mar, levantando la tierra con sus coleteos y creando miles de islas en el proceso. Si os digo la verdad me fallan un poco las palabras para describiros este ultimo par de dias, navegando entre los penyascos cubiertos de selva, rodeandolos en kayak y atravesando una cueva para aparecer rodeados de paredes verdes en el interior de uno de los islotes... La tripulacion del barco era muy borde, pero conseguimos obviarlos. La noche que pasamos en el barco uno de los companyeros del crucerillo se subio la guitarra a la "cubierta de recreo" (por llamarla de algun modo) donde estan las tumbonas para tomar el sol, y estuvimos tocando la guitarra un rato y empujandonos entre Max y yo una botella de ron filipino (a morro, no conseguimos que nos dieran ni vasos ni refresco). El caso es que les cabrea que se traiga uno la bebida de fuera y no la compren en el barco, asi que subieron en un par de ocasiones en plan poli; la primera vieron la botella y nos dijeron que no se podia beber vino, no resultando valido nuestro argumento de que era ron, y no vino, el contenido de la botella ("iros a beber eso a Hanoi" nos gritaron), y las otras dos subieron a ver si seguiamos con ella, pero la manteniamos escondida. La tercera casi me pillan de marron, pero les distrajo el neozelandes que estaba aliviando la vejiga por la borda del barco y nos libramos.
La segunda jornada en Halong Bay la hemos pasado en la isla de Cat Ba, la mas grande de la bahia y la unica habitada, donde hemos hecho dos horas y pico de trekking, esta vez si, del fuertecito. Tanto, he de decir, que yo me he quedado a unos metros de la cima (y Max ha llegado con la presencia de animo arrastrando un metro por detras, segun las fotos de Patri). Ha sido como darse un paseo por Parque Jurasico, ya vereis las fotos).
Manyana iremos a pasar el dia a Tam Coc, cuyo paisaje de pilares calizos le ha ganado el sobrenombre de "Halong Bay sobre arrozales", ua os contaremos cosas...
Tchack Tchack!

viernes, 10 de abril de 2009

La nacion verde...minivans y buses cama... de sastres y compras

Gooood moooorning (ahora si) Vieeeeetnam! Saludos a todos los radioyentes, navegantes, familia, amigos y demas. Ya nos estariais echando de menos (espero), volvemos con una nueva entrega de nuestros despistes, recien llegados a Hanoi, la capital de uno de los paises mas bellos del mundo.
Esto no es una exageracion, a estas alturas hemos recorrido el pais en toda su longitud del extremo sur al extremo norte practicamente, lo que suponen alrededor de 2000 km, todos por carretera, viendo deslizarse a nuestro alrededor un paisaje espectacular en el que se despliegan un millon de matices de verde. La selva se mezcla con bosques frondosos, que dan paso a extensos arrozales que llegan al horizonte, entre montanyas, lagos y rios, y el mar siempre a mano (la mayor parte del pais tiene un ancho de alrededor de 100 km, y en algunos puntos solo 50, quitando los extremos norte y sur). Vietnam es de una belleza embriagadora y es dificil imaginar un paisaje que parezca mas vivo. Esto compensa que los vietnamitas en si no resulten tan encantadores como los tailandeses ni tan entranyables como los camboyanos, por ejemplo. Esto no quiere decir que sean desagradables, ni mucho menos, pero si requieren un mayor ejercicio de paciencia y humor para tratarlos, ya que son un pais de mercaderes muy avispados siempre al quite para sacarte el mayor provecho economico posible, lo que en muchos casos acaba traduciendose en pegartela de un modo u otro, ya sea en taximetros trucados, hoteles con nombres duplicados, o medios de transporte y tours que se parezcan bastante poco a lo que anuncian. A Max y a mi nos pillan ya, no obstante, con muchos kilometros de Asia en el cuerpo, y, nos gusta pensar, bastantes tablas ya, por lo que lo llevamos bien (es decir, nos la pegan igual -quiza un poco menos-que a otros, pero sabemos tomarnoslo con humor y aprovechar lo mejor de cada ocasion.
Una de tales se dio en nuestro trayecto desde Saigon a Dalat, y en gran medida causada ademas por pasarnos de desconfiados. Por no comprar el billete de autobus a un hotel o una agencia de viajes, decidimos plantarnos directamente en la estacion de autobuses y comprarlo nosotros mismos. El resultado de esta estrategia nos ve metidos en una minivan de 12 asientos (teoricos) por la que pagamos alrededor de medio dolar menos que si hubieramos adquirido nuestro billete de autobus por agencia. El problema es que el taxi a la estacion nos costo casi lo mismo que los billetes, por lo que ya estabamos casi doblando el precio. Quien no conozca la zona y las costumbres o no haya reparado en previas experiencias nuestras con furgonetas podria aventurar "Bueno, pero vais en una minivan, menos gente, mas privado, mejor, no?". Mejor os cuento.
El espacio entre asientos es de unos 15 centimetros, por lo que Max se apanya relativamente abriendo las piernas, yo me coloco de lado junto a la ventana, nuestros macutos van atras ocupando un par de asientos mas, y tenemos una discusion con un crio de siete anyos que quiere que le demos pasta por lo que ocupa nuestro equipaje (como no cuela, despues nos pide alternativamente que le demos nuestras gafas de sol, mis colgantes, el Mp3 de Max, y su sombrero, no hay lio y acaba saliendose de la furgo antes de eque comience el recorrido); definitivamente no vamos comodos, pero solo vamos tres pasajeros, asi que esperamos poder cambiarnos a los sitios vacios mas adelante. Ilusos somos a veces, pardiez. Tambien va con nosotros el "revisor" (en los transportes asiaticos siempre va un menda que cobra los billetes, ademas del conductor), que en cuanto sale de la estacion, saca la cabeza por la ventanilla y se dedica, durante las siete horas de viaje, a buscar mas gente que vaya en el recorrido que hacen: esta gente le paga el billete a el en vez de a la companyia, y es un dinero que se llevan muerto el menda y el conductor. El limite imginamos que estara en el numero de asientos de la furgo. Nuevo error. A traves de metodos que llegan a ser intimidatorios con alguna gente que nos ve hasta la bandera y no se decide (a tres chicas practicamente las arrastra dentro a empujones y gritos), llegamos a ir dentro de la furgoneta 24 (veinticuatro, lo pongo en letra para que no penseis que es un erros tipografico!) personas. Cuando tiene que meter gente y todos los adientos ya estan ocupados, llega a acuerdos con alguno de los que va sentado para devolverle parte de la pasta del billete a cambio de ir mas incomodo (Max y yo ocupamos tres asientos, asi que no hay descuento que valga). A nosotros intentan colocarnos aun mas gente en nuestros asientos pero a la primera montamos bronca y nos dejan relativamente en paz, aunque cuchichean y se descojonan en Vietnamita de nosotros a gusto. Todo es tan surrealista que sorprendentemente al viaje pasa sin demasiada sensacion de agobio e incomodidad, ocupadas nuestras neruronas en alucinar en colores, compartiendo musica con el resto de los pasajeros, grabando con la camara aquello (me rio yo del "Que apostamos") y luchando a ratos por centimetros de asiento.
Dalat es un sitio de lo mas cuco. Perdonadme la mariconada pero es cierto: alrededor de un lago y sobre el monte se extiende una especie de estacion de montanya afrancesada que vista desde lejos podria ser Jaca, Baqueira o Chamonix (menos piedra en las construcciones quiza), rodeada por montes de pinares y un apanyado campo de golf. Pasamos dos dias aqui, en los que nos da tiempo a esperar a Almanegra Smith (Patri, nuestra compi vitoriana, se ha convertido en el tercer eje del trio calavera, asi que le hemos buscado un nombre de guerra). Con ella conttrtamos los servicios de Dhun, un Easyrider, para que nos ensenye la zona. Los Easyriders son una especie de asociacion de guias moteros que te ofrecen recorridos de un dia alrededor de Dalat, ya yendo con ellos de paquete o en tu propia moto, o periplos mas largos de tres y cinco dias hasta Nha Trang o Hoi An. Nos quedamos con las ganas (muchas) de hacer uno de estos pero el precio (100 dolares cada uno por llevarnos a uno de paquete e ir los otros dos en otra moto, motos, gasolina, guia y seguro incluidos, alojamiento, comida, bebidas, etc aparte) se nos va del presupuesto. El dia que pasamos con Dhun, no obstante, es una experiencia fantastica, y pasamos siete horas recorriendo en moto los alrededores, por carreteras secundarias, disfrutando de paisajes maravillosos y de un festin de comida local (euro y medio por barba, siete u ocho platos y fruta de postre, Dhun quiere pagar su comida pero no le dejamos).
Si la distancia fuera manejable seguramente nos iriamos directos a Hoi An, pero son demasiadas horas para un tiron, asi que decidimos pasar un dia en la playita, en Nha Trang. Llegamos por la manyana y le dedicamos un par de horas, pero la fuerza de las olas y la resaca da con los huesos de Latigo y Almanegra estampados contra la arena (Max se ha acostado un rato, con la barriga revuelta y algo de mal cuerpo, que una vez se le pasa un dia y algo despues resulta ser falta de suenyo y descanso con tanto movimiento en los ultimos dias). Por la noche, como nuestra habitacion tiene una terraza estupenda, pasamos una velada a la espanyola, bebiendo cubatitas de tequila mientras escuchamos en el portatil de Patri musica patria, lo pasamos muy bien.
Para no pasar el dia siguiente sin hacer nada hemos decidido hacer un tour en barco que incluye snorkeling, visita a un acuario, comida, y sobremesa con bar flotante y vino gratis. Empezamos con la visita al acuario, del que pasamos porque hay que pagarlo aparte y aprovechamos para desayunar mientras se pone a llover. El snorkeling, a pesar de la lluvia, y de la pesima calidad de las gafas, no esta del todo mal. Yo paso del tubo y voy haciendo bajadas de un par de metros al fondo, donde la visibildad es pasable (nada comparable a nuestra querida Tanote Bay de Ko Tao, eso si), Max le da mas al nado en general, y Almanegra se dedica al snorkeling mas clasico. Despues de un almuerzo bastante rico toca el bar flotante. Estamos subidos al techo tomando un poco el resol que se cuela a traves de las nubes cuando el barco para a veinte metros de una orilla agreste y vacia y oimos a nuestro guia gritar que hemos llegado. pero alrededor de nuestro barco no hay nada que se parezca ni remotamente a un bar (ni a otra cosa) flotante. Mirando estamos por un lado del techo cuando vemos que saltan al agua primero un flotador, luego nuestro guia (vietamita escuchimizado y cincuenton, camiseta, vaqueros cortos y gorra de beisbol al reves), y tras ellos una tabla de corcho blanco con un florero de plastico pegado. Desde el barco le pasan una bandejilla con varias botellas de vino y vasitos de plastico. Voila, nuestro bar flotante! El guia abre la primera botella y sirve unos vasitos de plastico en la barra flotante, reposando sobre su flotador. Cada vasito que sirve se echa al coleto un trago a morro de la botella y grita en ingles "Brrrrr, its fuckin' disgusting!". Luego anima al personal a unirse a el en el agua y grita "Everybody say Yo!". Total que la siguiente media hora el personal flota por ahi pimplando vasitos de vino (el tipo se bebe a morro mas que el resto del pasaje jntos). En un momento dado un japones rollizo con pinta de hombre de negocios que ha aprovechado para comprobar si el snorkeling es mejor en esta parada se lleva una sorpresa cuando el guia le echa directamente vino por el tubo. Alucinante.
Nuestra siguiente etapa es Hoi An, y para llegar descubrimos un nuevo medio de transporte: el bus cama, un autocar con tres filas de literas para recorrer largas distancias en teoria dormido. Si la companyia es buena es una forma estupenda de viajar, nosotros hemos probado un par, una con las camas mas anchas y blandas que otras (aunque en general son estrechas, de unos 50 cm).
Si Dalat es cuco, Hoian es monisimo de la muerte, y la parte antigua del pueblo junto a la ribera, con sus callecitas estrechas, las casas pintadas de amarillo, sus puertas y ventanas de teca oscura y los tejados de teja ennegrecida (no recuerdo haber visto tejas de barro de las de toda la vida en ningun otro sitio durante el viaje) le dan muchisimo encanto. Dicho esto, todo Hoi An es en si, un mercadillo de ropa y artesania. Aqui se viene a comprar cosas, y yo tengo algunos encargos, asi que los dos dias que pasamos en el pueblo nos dedicamos a ello (Almanegra y yo damos, ademas una clasecita de cocina interesante en la que junto a otro turista finlandes-Yarri- ayudamos a preparar una comilona de la que damos buena cuenta despues). Total, que desde que pasamos Hoi An la capacidad del macuto se ha visto puesta a prueba (gracias de nuevo, Pepo, buenisimo), y a mi equipaje original y mis compritas previas (alguna camisilla que otra) se han anyadido cinco vestidos tradicionales de seda, dos camisas de quimono bordadas a mano, dos juegos artesanales de Mah Jong y un traje de cachemira de estilo mao hecho a medida. Max se va con un traje y una camisa y Patri con varios vestidos (todo a medida). En fin que no tengo ni idea de como voy a solucionar el problema del peso extra que amenaza con resultarme carisimo a la hora de volar de vuelta.
Las cuatro horas hasta Hue las hacemos tambien en bus cama, a pesar de que son de dia. El bus va casi vacio asi que comodisimos. Solo vamos a pasar un dia alli, de modo que para ahorrar tiempo optamos por un tour en bus (la Ciudadela Imperial. la Casa Asiatica y sus jardines, y la pagoda Thien Mu por la manyana, manufactura de incienso y sombreros tradicionales, tumbas de los emperadores y paseo en barca despues del almuerzo buffet), y que nos organicen otros. Cuando ya hemos pillado el billete descubrimos el "Cafe Thu Wheels", cuyos duenyos, Thu y Ming, ofrecen, a juzgar por las miles de pintadas que adornan las paredes del cafe (encontramos entre otras, recomendaciones en castellano y catalan, y un "Gora Ibarretxe! (?)), ofrecen un memorable servicio de tours en moto "A la Easy rider". Cachis la mar. Otra vez sera, el sitio parece de lo mas autentico y las pintadas reflejan absoluta adoracion por Thu y Ming, parece altamente recomendable.
La ciudadela de Hue es francamente interesante y bonita, nuestro guia el mejor profesional del gremio que he visto hasta ahora, y el buffet que nos dan de comida esta bastante rico; por la tarde, sin embargo, nos encontramos cansados, y vamos muy justos de tiempo para ducharnos antes de la hora en que en teoria pillamos el bus cama, asi que al final no entramos a ver ninguna de las tumbas imperiales ni damos el paseo en barca que estaba incluido. La leche somos, para una vez que no nos dan gato por liebre!
El bus nos ha dejado esta manyana en Hanoi. De aqui iremos al pueblo de montanya de Sapa, muy cerquita de China; tambien utilizaremos la capital como base para visitar Tam Coc y hacer un pequenyo crucerito por Halong Bay, la bahia mas espectacular del planeta. Por ahora os dejamos que esta entrada ha quedado bastante larga, ya os contaremos cosas, y subiremos fotos.
Besos, abrazos, achuchonesss...

jueves, 2 de abril de 2009

Aqui teneis....

una seleccion de imagenes de los ultimos dias:


En el Delta los canales son, ademas de autovias, lugar de recreo
Quien quiere banyeras teniendo los canales del Mekong. En teoria deberian salir mas limpios de lo que entran, no intentar a menos que tengais el sistema ihmunologico a prueba de bombas
Si lo hacen asi, es que debe ser la forma mas practica. Te deja las manos libres, por lo menos

una pequenya belleza en un pueblo de la minoria Cham



El trabajo artesanal, como el tejido de Sarongs, es uno de los principales ingresos de las minorias etnicas


Hora del aseo de nuevo

Otra ninya Cham, con una mirada que tiene muchos mas anyos que ella


Otra modalidad de remo, esta claro que nosotros lo hacemos mal.

Flor de Loto


Retrato artistico sobre charco en acera. Un cabron de guiri que pasaba senyalo "Ese charco no es lo bastante grande"

En el mercado flotante

No me acuerdo de quien es este, pero que jeto

Patri en los tuneles del Vietcong

Minh, nuestro guia a Cao Dai y Cu chi, aun recuerda la guerra, en la que participo como traductor para el bando del sur, "Algun dia no habra guerras, no estais de acuerdo? Es bonito, eh? Bueno, quiza solo sea un loco suenyo mio, pero soy feliz imaginandolo."

Seguidores de la secta Cao Dai

Sobre un tanque M-38 (o quiza sea otra letra y otro numero)

"El AK-47 es el arma preferida por el enemigo, al disparar emite un tableteo caracteristico..." -Clint Eastwood en el Sargento de Hierro-


Saliendo de los tuneles

Por si pensabais que lo de las motos era exageracion


Max y Latigo junto al templo Cao Dai

Mmmm, que canyon mas grande!

Max, un tanque, y un americano que parece que aun no se ha enterado de que perdieron

Max se encuentra a sus anchas en los tuneles...

...y yo a mis estrechas. Hay que decir que estos han sido ensanchados para los turistas (120 x 60 cem. los originales tienen una altura de 60 cm y un ancho de 30, la mitad, y tienen una extension de 100 km!!)

Aire!!

Cenando en Can Tho, los rollitos que aparecen en la mesa hestan hechos con carne de serpiente

Esto es todo por ahora amigos, no se pierdan la siguiente edicion, un fuerte abrazo!