jueves, 2 de abril de 2009

Esto no era lo que venia en el folleto... Saigon cuasi occidental... hurra por Victor Charlie

Bueno bueno bueno bueno bueno... Cuanto que contar! Un saludo a todos antes de nada, desde Dalat, lo mas parecido a una estacion de montanya alpina en estas latitudes, esperamos que andeis todos bien levantando el pais y que todo vaya tan bien como sea posible, estamos bastante desconectados de la situacion actual por alla pero sabemos que en general esta bastante jodida, en fin.
Weno, a ver por donde empezamos. Estabamos en Camboya en la ultima entrada, a punto de abandonar la capital para entrar en Vietnam. La forma que elegimos fue realizar un tour en barca y bus por el delta del Mekong, de forma que aprovecharamos el recorrido para ver algunas cosas interesantes. Ademas el tour incluiria una noche de homestay con gente local. Bien, aqui va un consejo si alguna vez quereis contratar un tour de bajo presupuesto en el sudeste asiatico: aseguraos de que teneis a alguien a quien reclamar una vez comenzado el viaje! Tanto camboyanos como vietnamitas son perros viejos y muy listos, comerciantes buscavidas expertos en sacar todo lo posible de un negocio; cuando juntas a ambos en los dos extremos de la cadena de servicios, que te la jueguen esta servido. Conste que lo hemos pasado bien en cualquier caso, pero que jodios por culo, como diria mi abuela gaditana...
El caso es que el primer dia, despues de unas cinco horas de bus nos subimos a una barquichuela para realizar otras tres horas de trayecto, parando en las salida y entrada fronterizas Camboya-Vietnam, todo bien hasta entonces aunque las posaderas empezaban a resentirse. Traspasada la frontera vietnamita, y tras comer en el restaurante del primo de la guia ("por aqui, por aqui, mas barato"), en el que la Patri y servidor hicimos un quiebro rompiendole la cintura a los del tour y le pedimos nuestros fideos a un puestecito de al lado, ahorrando un poco en nuestros primeros Dongs, nos subimos a otro bote para recorrer los canales del Delta hacia Chau Doc. Durante los primeros minutos de trayecto nos enteramos de que lo de la homestay no es posible porque estan recostruyendo el lugar (?), asi que nos devuelven 8 dolares por barba para que hagamos el tour en hotel las dos noches. "Avisamos a Camboya hace unos dias, pero ya sabeis como son, querrian sacaros el dinero igual". Lo de la homestay es popular pero obvamente encierra mas complicacion logistica, asi que lo venderan como tal porque atrae clientes y luego les salga bastante mas lucrativo devolver pasta y tener mas gente en el tour basico. No se puede hacer mucho al respecto, asi que ajo y agua, ya intentaremos hacer la homestay en otro lado. Chau Doc es una ciudad con poco interes en general, mucho calor, mucha humedad, muchos mosquitos... No hay bares tal y como los conocemos, asi que cena ligera, una cerveza en un cafe y al sobre.
A la manyana siguiente toca acercarse un poco a la forma de vida local antes de ir a Can Tho, la ciudad mas grande del delta. Por cierto la guia nos abandona y nos deja en manos de otro chaval, Phi, que se desenvuelve bastante bien en ingles, nos situa historica y geograficamente y nos acompanya a las visitas de la manyana, a un pueblecito de la minoria musulmana Cham, y una de las casas flotantes/piscifactorias familiares por el rio-aqui la gente vive principalmente del arroz y del pescado, y este ultimo lo crian bajo sus casas flotantes, rodeadas de redes. Por la tarde nos llevan a Can Tho (de camino se suponia que visitariamos un telar de sarongs y una fabrica de incienso, pero el telar queda en el olvido-lo del incienso tampoco parecia tenerlo previsto el chaval en principio, pero es un tipo con tablas y se monta una visita de cinco minutos para que veamos como se elabora en un puestecillo en un pueblo; parece que en los ultimos anyos la mayor parte de los productores de incienso se han pasado a la cria de pescado). Bueno, se supone que las visitas guapas son al dia siguiente, a dos mercados flotantes. Por la noche cenamos en un restaurante con terraza frente al agradable paseo fluvial de Can Tho (muy trabajadas las riberas, por aqui, paseos con jardincitos, fuentes, y la perentoria estatua enorme del tio Ho), y Patricia y yo probamos un guiso de serpiente, ante la mirada horrorizada de Max (en el menu del restaurante del hotel se ofrecia rata a la parrilla, por cierto) Igual hay serpientes mas sabrosas, la de rio es bastante sosa, hemos de decir.
Llega la manyana y nos subimos a otro barco camino a los mercados flotantes, con otro guia distinto. Muy chulo, nos movemos entre la multitud de barcaza que se reunen a vender el genero que traen de distintos puntos del delta. Este es un mercado bastante mayorista, digamos, de botes grandecitos. El mas lejano al que debemos ir despues es el mas colorido, no obstante, lleno de pcientos de pequenyas barquitas de remos. Despues de recorrer el mercado pasamos a tierra firma para una breve pero instructiva visita que nos muestra como se fabrican los tradicionales fideos de arroz (Pho), artesanal a mas no poder, y paramos en el chiringo del familiar de turno.
Aqui es donde descubrimos que no va a haber visita al segundo mercado y que nuestro guia no es de la companyia a la que hemos pagado: hemos sido subarrendados como clientes. Y adivinad que? nuestra companyia no tiiene oficinas en ningun otro lugar del recorrido que nos queda a Saigon (no en Saigon, claro). Ups. Bueno, hay que tomarse estas cosas con sentido del humor. Parece que esto es habitual porque el guia esta hasta el gorro de que le cuelguen siempre la misma; yo que me he visto en situaciones parecidas a lo largo de mis anyos como guia pongo al mal tiempo buena cara, y procuro que algunos del grupo que me preguntan procuren aceptar las cosas como vienen en el momento y les aconsejo a quien pueden reclamar. No todos se lo toman bien y al guia que nos acompanya despues a Saigon le dan la brasa a base de bien. no se si estos han pasado por Tailandia, pero deberian aprender el relajante concepto de Mai Pen Rai.
Saigon nos recibe con un aguacero espectacular y a ambos lados del bus pasan mareas de vietnamitas chorreando en sus scooters. Afortunadamente nos salimos de la nube mas o menos llegando al centro. Buscamos habitacion, esto es lo mas caro hasta ahora y la cosa nos sale por 20 dolares la noche a los dos, aunque incluye desayuno e internet.
Los tres dias que pasamos en Ho Chi Minh City nos la descubren como una ciudad moderna muy europeizada: el centro, si le quitaramos el trafico, podria ser perfectamente Madrid, Bilbao, Londres... con avenidas de varios carriles y laterales para los buses, jardnes y zonas verdes muy cuidadas, tiendas (tiendas estilo occidental se entiende, con sus escaparates y decoracion cuidada...), restaurantes, galerias de arte, cafes... los barrios fuera del distrito 1 son mas asiaticos, pero en general de lo mas civilizado que hemos visto, al nivel de ciudades grandes de Tailandia. Los planos de la ciudad, eso si, siguen siendo bastante confusos, y nos perdemos a menudo, pero nos gusta pasear por Saigon. Tardamos horas en encontrar la Catedral de Notre Dame, y para cuando hemos conseguido llegar cerca del Museo de Guerra descubrimos que a la hora que es ya va a estar cerrado, asi que pillamos un taxi a casa.
Coger un taxi en Saigon es una loteria, y los taximetros pueden estar en orden a trucados hasta velocidades ridiculas. Ejemplo: la primera noche paseamos hasta perdernos y cogimos un taxi de vuelta a nuestra zona. 15 minutos de carrera-25000 dong (1 euro y poco). Al dia sigiente cogemos otro para volver desde las cercanias de Notre Dame, junto al Palacio de la Reunificacion (bastante churro por cierto), y el taxista muy amable nos da coba en ingles hasta que miramos como va el taximetro y le decimos que pare inmediatamente. 5 minutos de carrera-80000 dong (4 euros). "Diferentes companyias, diferentes precios", dice el individuo. Menudo cabron.
Todo bastante caro a precios casi europeos. El taxista de la primera noche nos lleva a una discoteca impresionante con musica tecno (mu mala, maquina cutre) a todo trapo, laseres y pantallas por todos lados, mobiliario de cristal y espejos, y un camareta para nosotros solos ("en el banyo te ayudan a mear", reporta Max a la vuelta del lavabo): la experiencia nos cuesta 100000 dong por cada cerveza, incluyendo el iva y el extra de servicio que no habiamos leido en la carta. 5 euros por una birra no es mucho en Madrid pero para nosotros aqui es un fortunon. La segunda noche encontramos un garito con musica en directo que fue nuestra perdicion. Voces espectaculares, dos chicas que a las voces sumaban un atractivo despampanante, y un guitarrista melenudo encantado de conocerse (todo pose, pero que pose, el jodio). La cuenta de la noche fue de 850000 dong, unos 20 euros. En el camino a casa fuimos abordados por varias trabajadoras de la noche local. "Massage bum bum, 30 dollars one hour", "do you want ladies, go to your hotel room, give massage, make you happy". Que monas, no gracias, tamos algo cansadillos, es lo que tiene dejarse casi un millon en una noche.
Otra de las cosas que son dificiles de describir de Vietnam es el trafico, particularmente el de las miles de motos (Saigon tiene 6 millones de habitantes y 4 millones y medio de motocicletas) que recorren las calles como una marea y se enredan en los cruces todas al mismo tiempo desde todas las direcciones. El metodo para cruzar es simplemente meterte ahi en medio y cruzar despacito para que tengan tiempo de esquivarte. Ya vereis fotos, una locura.
El segundo dia (el que luego nos arruinamos por la noche) lo dedicamos pr la manyana a ver el templo de Cao Dai (una secta que mezcla varias religiones y tiene canonizada a gente tan dispar como Confucio, Victor Hugo y Winston Churchill) y a los tuneles del Viet Cong en Cu Chi. Fue una de las experiencias mas interesantes del viaje. No es de extranyar que les dieran bien a los americanos, que tios. Por ahi saldra una foto mia en breve dentro de un tunel (uno que ha sido ensanchado al doble para turistas). Solo imaginarse haciendo kilometros hay metido... brrr!
Bueno, esto se esa alargando mucho y sino paro no nos va a dar tiempo meter fotos, me queda contaros el viaje a Dalat, de lo mas surrealista que hemos vivido hasta el momento, esta gente es capaz de sacar dinero de las piedras...
Nos vemus mon amis, os contaremos mas en breve
Ps: para tranquilidad de todos, incluso con las estafillas varias y lo mamones que son estos a veces, la moral siempre hacia arriba, felices y pasandolo bien.

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