domingo, 1 de febrero de 2009

Vamos Rafa! desde Ayyuthaya tras un memorable viaje en bus

Goooood morning Spain! Aqui seguimos, dando la barrila por tierras asiaticas. Dejamos Kanchanaburi y nos hemos llegado, como dicen, a la que fue capital de Siam durante unos cuatro siglos y uno de los centros de comercio mas importantes de Asia en los siglos XVII y XVIII (hasta un millon de habitantes llego a tener en aquella epoca, en la que delegados comerciales de casi todo pais colonial, especialmente Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda, competian por los favores del Reino). Casi no llegamos he de decir, o mas bien, casi no salimos, pues ayer por la noche nos daba tanta pereza que habiamos decidido quedarnos un dia mas vagueando en Kanchanaburi; pero hoy nos hemos levantado algo mas lucidos y nos hemos puesto en marcha, en bus local. Ya os decia que es la forma de estar cerca de los tailandeses, y nunca mejor dicho, ya que la carraca de autobus debe tener un espacio entre asientos de unos 30 cm mas o menos (ni siquiera las piernecillas de Max entraban casi sentado de frente, yo he ido de lado ocuopando dos asientos), y ademas el autobus hay ratos que va lleno hasta los topes, con todos los sitios ocupados y ademas una docena de personas de pie. El cacharro no lleva aire acondicionado (el mero concepto desparece de la mente al verlo), pero entre las ventanillas medio abiertas, varios ventiladores giratorios que lleva en el techo (de los que funcionan, si hay diez, dos o tres), y que el viaje ha durado dos horas menos de lo que esperabamos por un error de comprension nuestro, no se ha hecho tan duro. Hemos sido los unicos occidentales en el bus, eso si, y aunque la gente no hacia demasiados aspavientos, algunas colegialas cuchicheaban al respecto y un pequenyajo de tres anyos superchulo que ha viajado un trecho justo delante mio (si alguna le hubierais visto estariais ya preparando los tramites para la adopcion, os lo aseguro), se ha pasado el rato mirandome alucinado y alargando la mano hacia mi para tocar al gran mono paliducho que se habia colado en su autobus. Total que hemos llegado aqui sobre las 14:30 o asi, y nos heos dirigido diractamente al Tony's Place, hostal que nos habia recomendado la inglesa de la entrada anterior. Solo quedaban dos habitaciones con cama de matrimonio, asi que como estabamos bastante cansados del viaje para ponernos a mirar otros sitios, esta noche Latigo y Max han prometido respetarse (que ya sabeis que un hombre en la cama es un hombre en la cama) y manyana por la manyana veremos si hay alguna otra posibilidad de alojamiento por aqui.
Segun hemos terminado de hacer el check in y nos hemos puesto a comer ha empezado en directo la final del Open de Australia con Federer y Nadal en el plasma de la recepcion, asi que alli que nos hemos quedado, haciendo patria desde la lejania como los unicos (salvando a una rubia bastante interesante con la que tendremos que hablar mas en profundidad) supporters del mallorquin en todo el bar. Hemos sufrido bastante el partido, mientras nos preguntabamos porque narices todo el resto del respetable apoyaba a Federer si ninguno era suizo, y hemos hecho un amiguete frances, Dzibo, que aunque tambien apoyaba a Roger es un tio bastante majo que ha vivido en Cordoba un tiempo y habla bastante bien el castellano. Tambien nos hemos encontrado qon un holandes con el que charle un rato en Kanchanaburi hace un par de dias, y ahora dentro de un rato seguramente nos tomemos unas cervezas con ellos. Final feliz, bravo Rafa!
En otro orden de cosas debeis saber que Max Power se ha convertido en la primera persona del mundo en sufrir el vicioso ataque de una lagartija. Ayer, en la terraza de nuestro hostal, sentados a una mesa, me cayo del techo uno de los numerosos bebes gecko que pululan por los muros de tailandia. Aterrizo en mi nuca, y cuando intente cogerlo, salt'o encima de los pies de Max, quien tras unos cuantos rapidismos aspavientos y exclamciones (muy varoniles, ojo), se levanto pegando botes a la pata coja al grito de "Tio que me ha atacado, me ha mordido", y ensenyandome un aranyazo en un pie del que empezaban a brotar un par de gotas de sangre. Tras lavar el cortecillo y aplicar un poco de betadinepor si acaso, termine de corroborar, primero con las birmanas de la pension, y luego con un americano expatriado duenyo de un bar cercano que
1) Los geckos lagartija no muerden, ni aranyan, entre otras cosas porque no tienen unyas ni dientes
2) No existe ninguna criatura en Tailandia que pulule por techos y pueda caer sobre alguien y aranyarle (con la posible excepcion del gato siames)
Y esperamos a ver, en cualquier caso, si la herida mostraba signos de hincharse o afearse, o algun sintoma extranyo afloraba. Lo que no paso. Por ahora la hipotesis mas probable, y desde luego la mia, es que Max tenia el empeine del pie apoyado contra la juntura de una de las canyas de bambu con que esta hecha la mesa, y al notar la caida del lagarto en su pie lo retiro tan deprisa que se aranyo con la misma (hecho que explica ademas como levanto la mesa y tiro la cerveza). En fin, una cicatriz de guerra y un aventura que contar a los nietos, y que sirvio cuando menos para dar chismorreos a las birmanas de la pension y al resto de testigos (pocos, por suerte para la reputacion de Max).
Carinyosos chasquidos, nos vemos por aqui.
Por cierto, de nuevo gracias a los colaboradores, pero estamos empezando a poner faltas, porque SIEMPRE ESCRIBEN LOS MISMOS!
Tchak tchak!
PS: Teneis tambien, como podeis ver, la version de Max para comparar, que no se diga que este no es un medio justo e imparcial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario