viernes, 30 de enero de 2009

Kanchanaburi sobre dos ruedas: carreteras, templos, monos...

Bueeeenos dias, queridos amiguitos! Bienvenidos a la nueva edicion del noticiero tailandes favorito del vecindario. Ayer se me paso escribir una entrada, os cuento como nos fue.
Recordais la chopper color crema de la que os hablaba en la entrada anterior? Pues sigue siendo muy bonita y esta aparcada en el mismo sitio, gracias, nos gusta verla cuando pasamos cerca. Al final resulto q tenia duenyo y no se alquilaba. En teoria hay un sitio en la ciudad donde alquilan Phantoms como esa, pero ayer no conseguimos encontrarlo, asi que nos subimos a bordo de una flamante Honda Yanee (La Jenny, para los amigos) de 125 color rojo sucio, digo roja y sucia, que a pesar de su aspecto se porto como una campeona. Ya sobre ruedas, con aspecto de dibujo animado bajo nuestros basicos cascos, nos encaminamos hacia la parte mas moderna y agitada de la ciudad, con el principal proposito de pasarnos por la oficina de turismo para conseguir un plano minimamente decente, cosa que en tailandia es mas dificil de lo que en primera instancia parece. Kanchanaburi no es Bangkok pero el trafico en el centro es bastante movido, y las reglas que se aplican son las mismas, es decir basicamente ninguna, conseguimos sobrevivir al trance sin problemas mientras Max se acostumbra al cambio de marchas y abandonamos pronto la zona para ir a ver cosas.
En la zona de Kanchanaburi hay enterrados mas de 5000 miembros de las Fuerzas Aliadas y mas de 1500 del ejercito holandes caidos en Tailandia durante la Segunda Guerra mundial. Es solo una pequenya parte de las mas de cien mil personas (16000 de ellos soldados aliados, el resto civiles) que perecieron por maltrato, inanicion o enfermedad como prisioneros o trabajadores reclutados a la fuerza mientras construian la via ferrea Burma-Siam en esta provincia, y otros estaban enterrados en otras zonas del pais y fueron trasladados aqui para ser recordados junto a sus companyeros. Nos detenemos en el cementerio de Ronchak, donde descansan mas de 3ooo de ellos, y reflexionamos sobre como la particular historia de nuestro pais por suerte o por desgracia discurrio durante aquellos terribles sucesos por un camino distinto a la del resto del mundo, y como en lugares como este uno siente el horror de que es capaz el ser humano pero se nota en una posicion algo alienada, carentes de los vinculos que cualquier otro europeo lleva consigo respecto a lo sucedido. No podemos compartir esa conexion con ellos, pero si observar las largas hileras de lapidas con respeto y profunda tristeza, y seguir adelante, como debe hacer siempre el ser humano, siempre hacia delante.
Hemos oido y leido sobre un complejo de cuevas templo a unos kilometros al oeste, asi que nos echamos a la carretera con Jenny (nuestra "muy mejor amiga") para acercarnos hasta alla. De camino hacemos un alto breve en Chong Kai, el segundo de estos cementerios aliados en Kanchanaburi, algo mas reducido. La entrada al complejo parece, como dice Max "una fabrca de templos", pues los templetes y pequenyos stupas aparecen repartidos sin un orden aparente, como expuestos al por mayor para que pase de repente un Monje Superior y diga "me llevo los tres del fondo, me los envuelve, por favor" "Quiere usted factura?" "No, gracias, se lo pago en B si no le importa". Aparte de un monje y un ninyo sentados a la entrada y un individuo entrado en anyos echandose una siesta en el suelo, en una esquina, no hay ni un alma a la vista. El monje nos cobra 20 Baht por barba (unos 45 centimos) y nos regala una pulserita de llamativos colores fosforescentes, sorprendentemente similar a las de los hippies de Goya o el rastro, pero bendecida para dar buena suerte.
El complejo de grutas resulta bastante impresionante, maxime en absoluto silencio y sin ninguna companyia. No es muy extenso, pero las cavernas decoradas con representaciones de Budhha y dioses hindues se ven conectadas por estrechos conductos de roca y oquedades por las que yo tengo que pasar de lado y sin mochila, o gateando. Tetrico en algunos sitios, profundamente espiritual en otros, es un recorrido muy interesante, envuelto en la mistica de la fe oriental y en la propia magia de la tierra, pues las cavernas en si son geologicamente espectaculare, no especialmente grandes pero plagadas de las formaciones tipicas de los suelos y techos calizos, con un sin fin de estalactitas, pilares y banderas de piedra rodeandonos (no hay estalcmitas porque el suelo ha sido trabajado en general para acondicionarlo-estando incluso la primera caverna, alicatado en un amplio trozo frente al Buda reclinado para facilitar el acceso al culto). Es una experiencia que invita a sentarse un rato y meditarla despues, asi que nos bebemos un aguita a la salida, en una suerte de chiringuitos cuya presencia hace adivinar que en otros momentos existe cierta afluencia de visitantes. A los chiringuitos los rodea un pequenyo descampado ocupado por un gallinero que comparten varios gallos de tamanyo bolsillo y un par de pavos reales, y en un extremo del descampado varios ninyos juegan con una cuerda y un vapuleado cochecito de plastico. Otro grupo de chavales, posiblemente un colegio de visita, aparece de pronto junto a los chiringuitos, y nos saludan divertidos y sonrientes, algunos tratando de disimular que quieren que los grabe con la camara, otros genuinamente timidos intentando evitar exactamente lo mismo.
Nuestra ultima parada del dia es la Escuela de Monos, tras pasarnos el desvio un par de veces a la ida y a la vuelta por fin nos situamos en el mapa y tomamamos el camino de tierra y gravilla que sale pegado a las vias del tren, esperando que la moto aguante. Jenny sigue adelante como una jabata los trescientos metros hasta ellgar a la orilla del rio donde se encuentra el pequenyo colegio de macacos, junto a uno de los puntos donde se sube a las discotecas flotantes y barcazas de Karaoke que creo haberos mencionado anteriormente (basicamente pistas de baile con techo y barandillas, de unos 15 metros por seis, que flotan y son remolcadas por barquichuelas que deben ser bastante mas potentes de lo que parece). La visita a la escuela es breve pero muy divertida, el sitio es pequenyito y la cosa consiste sencillamente de ir de mono a mono (hay unos 20 dandoles de comer trozos de papaya de un cuenco que te dan,,a companyado por una de las cuidadoras y algun mono te hace alguna moneria (que bien traido eh?), por lo general bastante obscena (Tambien puedes ver un show donde se supone que despliegan sus habilidades, pero el show nos resulta caro). Lo cierto es que son francamente graciosos hagan lo que hagan. Empieza a apretar el calor asi que nos vamos a casita a comer y descansar.
Hay una recien llegada que viaja sola, parece. Se llama Catherine y es inglesa; Max me insta a probar suerte y se muestra bastante insistente, asi que al final cedo, y despues de una duchita un afeitado y un recorte, subo y Latigo lanza sus redes. Al rincipio parece que funciona bastante bien la cosa (tanto que Max aduce estar agotado en una actuacion naturalsima digna de un Oscar, o por lo menos un Tony, y hace mutis para dejarme pista libre). Al final la cosa se tuerce, la guiri se hincha a cervezas y se encapricha de un aleman majete pero bastante sieso que se nos apalanca (ya le conociamos, Michael fue quien nos recomendo el hostal en primer lugar, pero por lo demas tendia a no hablar casi palabra; ha quedado comprobado que cuando le interesa habla, aunque tampco demasiado y de nada interesante, pero parece que la inglesa no le quiere para conversar). En fin, como dicen en el Reino, Mai Pen Rai ("No pasa nada", es la principal filosofia de vida en Tailandia). Buff, que cantidad de cervezas, menudo dineral. Creo que me he gastado por lo menos 10 euros. Eso si, caigo en la cama redondo.
Al dia siguiente (hoy) no vamos a hacer nada mas que disfrutar del ambiente, leer, escribir, y relajarnos (mas), asi que no habra mas entradas seguramente hasta que lleguemos manyana por la tarde a la antigua capital imperial de Ayyuthaya, nuestra siguiente parada (a donde llegamos tomando dos buses locales en un recorrido de 5 horas en el que tener a gallos y gallinas como companyeros de asiento entra dentro del reino de lo bastante probable) Ya os contaremos.
Tchak tchak!

2 comentarios:

  1. Por favor, por favor, por favor, decidle a alguien que os haga una foto a los dos subidos a la Jenny, y con el casco!!! Es que me lo estoy imaginando... impresionante documento!!!!

    Por cierto la inglesa esa no sabe lo que se pierde, pero no te desanimes!!!

    Besos a los dos

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  2. Bueno Marcelo supongo que fue divertido el ir de paquete en la Jenny con el trafico de por alli y con Rafa de conductor, que debia llevar años sin coger una moto, pero bueno tu no empieces con los numeritos del aceite de moto que nos conocemos, ya queda menos para tu cumple cuidaros los dos y seguir disfrutando

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