sábado, 21 de marzo de 2009

Adios Tailandia, Hola Camboya, sentimientos encontrados y un feliz reencuentro...

Saludos a todos, queridos y anyorados familia, amigos y navegantes en general, desde la capital de Camboya.
Ya traspasamos la frontera, ya nos fuimos de alla donde tan felices hemos sido y tantas cosas hemos descubierto sobre la vida, la gente, nosotros mismos... A Tailandia la llaman el Pais de las Sonrisas y entre otras muchas cosas que de alli nos llevamos, creo que ese es el tesoro mas preciado, y la leccion mas importante: vinimos de un mundo que tiene de todo, dinero, comodidades, estatus, menos sonrisas, y llegamos a un universo donde si el dinero y las comodidades escasean para la mayoria, la sonrisa es tan comun y se comparte con tanta facilidad como el aire. Con nosotros viajan en la memoria y algunas direcciones de email toda la gente maracillosa e increible que hemos conocido Bom, Bonjong, Roos, Noom, Nelson, Siki, Jaggie, Pan Pan, Noi, Huan, Anne, Mickey, Ed, Yah, Chai, Aeuang, Miu, Hey, Naa, Agleebah, Ayaman, Nom, y muchos otros de los que si olvidamos sus nombres (no llevo mi cuaderno encima ahora) no asi sus rostros ni su caracter expansivo y entranyable. Casi nos alegramos del incidente del pasaporte que nos obligo a quedarnos unos dias mas en el Pais de las Maravillas.
Nos dio la oportunidad ademas de reconciliarnos con Bangkok y pasear por su cara mas moderna, alucinando con los rascacielos que formaban junto al skytrain una postal de Futurama, y de despedirnos de Khao San Road, ese esquizofrenico ghetto mochileril donde lo mas bizarro pasa a tu lado con la naturalidad de la rutina. Como, en cualquier caso, Bangkok es caro, parte de la espera la realizamos en Kanchanaburi, adonde regresamos como quien vuelve al hogar tras una larga partida, alegrandonos de reencontrarnos con rostros y motivos familiares. Alli pasamos ademas un par de noches muy especiales, haciendo amigos tailandeses al acercarnos a la inauguracion de La Orquidea de Aeuang, un pequenyo bar que abria sus puertas por primera vez en el pueblo y con cuya duenya Aeuang (auditora para una de las mas importantes marcas de cerveza del pais durante cinco anyos que se ha lanzado a su modesto proyecto con toda la ilusion) y amigos (particularmente Nom, un joven tecnico informatico que nos hacia de traductor con el resto), un grupo encantador, pasamos un par de noches muy agradables, alternando el rato entre este local y el Corner de Hanier y Hey, que ya conociamos e la vez anterior, y donde el aleman ya no estaba (vuelto a alemania a hacer salpicaderos para Audi), pero donde conocimos a la hermana de Hey, una belleza que respondia al nombre de Miu, y a la vieja Naa, masajista extraordinaria y, en palabras llanas, una cachonda mental. Vuelta aBangkok una ultima noche donde hicimos buenas migas con Noi, una de las chicas que atiende el Shanti Lodge donde nos alejabamos y que se vino a echar unos bailes (y algo mas, parecia, aunque al final resulto que estaba ya con un holandes desde hacia unos dias y de nuevo mi gozo en un pozo). Se la adivinaba algo triste y agobiada con una vida pobre y dura pero hacia todo lo posible para arrancar su trocito de felicidad cuando podia de entre el lote que le ha tocado. Me llevo su email y espero ir conociendola un poquito mas con el tiempo.
La nota menos melancolica la pusieron las taxistas:
El que nos llevo a la embajada era un viejo verde con una artritis como no he visto jamas (aun no me explico como podia agarrar el volante con aquellas manos) que cada vez que veia pasar una chica pegaba saltitos en el asiento y gritaba "Bum bum!", y que despues de haber puesto el taximetro se le puso que nos iba a cobrar 150 marcara lo que marcara, quitandole importancia al aparato con un gesto. Cuando llegamos alla la electronica marcaba 114 para la carrera, y yo le dije que cobrara 120 dandole un billete de quinientos. Shelok (que asi se llamaba el andoba) me dio las vueltas de 15o. A mi respuesta de "que aqui falta pasta" me ensenyo su cartera vacia descojnao de la risa. El tipo nos habia caido en gracia y nos estabamos echando unas risas tambien, asi que le dejamos salirse con la suya. El jodio todavia me dio una monedilla de 10 Baht mas mientras saliamos del taxi, con cara de "Veeeenga, esta bien, toma esto, y a ver en que te lo gastas, eh?". La noche anterior habiamos parado otro taxi y le habiamos indicado que nos llevara a algun sitio con bares utilizando la onomatopeya bebercil por excelencia "Glu glu" (no falla, aunque no hable ni papa de ingles, todo tailandes entiende Glu glu). Tambien le indicamos que solo queriamos cerveza, y no sexo a precios populares, pero que si quieres arroz catalina, nos planto en medio del Nana Plaza, que viene a ser a los puticlubs lo que el Hipercor a un ultramarinos. Aguantamos un par de cervecillas viendo el Manchester-Liverpool pero al final lo sordido del sitio nos pudo y nos alejamos hacia otro lado. Acabamos en otro que era mas Girl Bar que lupanar (ya os explicaremos los grados y diferencias) con un grupo de musica en directo, para descubrir al unico y autentico David Bowie tailandes: cincuenta y pico castanyas, pelo blanco a cepillo con coletilla atras, gafas de sol enormes, anillos y oros varios, botines de cocodrilo, chaqueta y pantalon de fieltro ajustado tipo Jagger/Richards y un guante en la mano izquierda, una voz magnifica y una pose de glam total. Noche interesante, incluso a pesar del palo que nos dan con las cervezas por pasarnos de la hora feliz (primra cerveza, 50 bahts, segunda 70, las ultimas a 120 cada).
Asi que asi nos fuimos de Tailandia, una hora de taxi al aeropuerto en la que ni Rafa ni yo hablamos casi, perdidos en los recuerdos del viaje, de los que solo nos sacaban los letales adelantamientos y cruces de cinco carriles del taxista por la autopista (el "Reu reu"": "rapido rapido" es un arma que hay que manejar con responsabilidad; si le dices a un taxista o tuktukero tailandes que le de zapatilla al cacharro mas te vale saber a lo que te atienes).
Uno horuta de vuelo nos llevo llegar a Pnom Penh en Camboya, mientra la tristeza de abandonar el Reino se mezclaba con la excitacion de alcanzar una nueva etapa del viaje. Las ultimas personas con las que hablamos sobre Camboya nos dijeron que habia que andrase con mucho ojo y que todo el mundo iba a intantar torearnos, nagarnos las cosas, y en general sacarnos todo lo que pudieran.
La primera impresion es de caos y de pobreza al llegar. Y hay que apreciar estas palabras en su contexto, despues de llevar ya dos meses recorriendo el sudeste asiatico y estar acostumbrados a ciertas cosas. Para alguien que no haya tenido ningun contacto o se haya informado, quiza "locura y miseria" cuadrarian mas. Pero no se puede ser tan duros ni maniqueos con el tema, acabamos de llegar. Ciertamente es el vecino mas pobre del Triangulo de Oro y eso se ve. Hay mucha mas suciedad, muchas menos infraestrucuras y mucha mas mendicidad, y es facil sentirse como una bolsa de dinero con patas, especialmente cuando no pasan dos minutos sin que alguien te aborde por a calle para venderte algo o pedirte dinero, particularmente ninyos. Al final, todo el mundo se busca la vida como puede y nosotros venimos de un pais que alardea historicamente de "la picaresca", asii que juzgar a la ligera seria bastante hipocrita. Iremos viendo, por ahora Camboya no es la miel a la que Taolandia nos acostumbro, pero las sonrisas siguen por alli si las buscas, y aunque el humor es mas acido, y se rien principalmente de nosotros, tiene merito en un pais pauperrimo que no hace ni medio siglo sufrio una masacre equiparable al holocausto judio.
El mayor regalo ha sido un emotivo reencuentro con nuestros companyeros de viaje de Laos, el valenciano Diego, Patricia de Vitoria y la holandesa Laura, que nos vieron desde un bus mientras nosotros recorriamos nuestros primeros metros de caotico trafico camboyano en tuk tuk. Llegamos a a misma guesthouse y comparamos notas de viaje, despues de los sentidos abrazos. Ya llevan un tiempo por Camboya y esta va a ser su ultima semana aqui; Diego partira en un par de dias de regreso hacia Tailandia antes de iniciar otra gran etapa por India y Nepal (frente a los mochileros de postal que infestan las rutas turisticas, Diego es en nuestra opinion el viajero mas autentico que hemos conocido, un todo terreno que sin alardes, ni rastas, ni aspavientos va sin prisa y concienzudo recorriendo sitios y exprimiendoles todo lo que pueden aportar, arte, historia, gente, trekkings... y aun le queda camino por delante), mientras las chicas van a pasar unos dias de voluntarias en un orfanato aqui en Pnom Penh y luego cruzar a Vietnam. Con ellas seguramente seguiremos coincidiendo, y a Diego contamos con verle en Espanya en un futuro no muy lejano para que nos cuente el resto de sus aventuras. Ayer nos acercamos con Diego a las principales atracciones de la ciudad, el Museo Nacional y el Palacio con la Pagoda de Plata. Po la noche nos dimos un homenaje y nos fuimos de marcha, probando nuestros primeros cubatas en dos meses, que bien nos supieron. Seven eleven, botella de Havana 3, coca cola, y 2 dolares a uno que pasaba para que nos consiguiera hielo, y degustacion del resultado en una mesita en plan terraza que tiene el seven. Al lado nuestro un par de expatriados, uno de ellos un californiano muy relajado que nos dio por fin una vision mas optimista del pais y de su gente (profesor de ingles, casado con Camboyana y con un hijo Camboyano). Despues a un puti al lado (Patri y Laura habian pasado al banyo y a por mas hielo y dijeron que la gente era muy maja) y cervecitas y bailes (hasta en la plataforma de Go gos bailamos) hasta las dos. Yo me he levantado como una rosa a las 8 y media, y Max acaba de llegar al ciber (son las 11 y pico ahora) despues de una noche reparadora (digo yo). Hoy seguramente nos acercaremos a los Campos de Exterminio y veremos la cara mas dura del horrible legado historico de los Jemeres Rojos y el cabron de Pol Pot. Manyana nos vamos a Siem Reap donde nos espera una de las maravillas del mundo, el mitico Angkor.
Cuidarse todos, os iremos contando.
Tchack tchack!

4 comentarios:

  1. bueno, bueno, bueno...creo que mi macuto de campamentos va a ser una de mis pocas pertenencias mas corridas y recorridas de mis haberes. Camboya pues, parece ser a las palabras del escribiente una nueva aventura en la que os adentráis con ganas y con la experiencia de lo ya recorrido. Sea pues de agrado recibir noticias vuestras...cuidado con los putis cervezas esos que decís, y con el hielo...no vaya a aser que sus suelte las tripas. Aunque visto que se levantaron sin resaca debe ser que el concepto garrafón no existe...amos digo yo. De nuevo seguid disfrutando todo lo que podáis y ya nos explicaréis la diferencia entre girl bar y lupanar...aunque creo que me puedo hacer a la idea.
    Un abrazo a los dos
    El gran Pepon

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  2. Hola Chicos, las verdad es que mola mazo las historias, como dice Pepon, tendreis que contarnos ciertas dudas ;) espero que lo que queda de viaje lo disfruteis más que lo ya vivido y tb quiero que sepais que nos estamos muriendo tod@s de envidia ade+ de echaros muchisimo de menos.

    Un abrazo fuerte

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  3. Joder Látigo, parrafo corto!! ke me dejo las pupilillas cada vez ke escribes.. Una de dos, o escribes más veces o por lo menos pon dibujitos entre tanta letra, ke mi madre no me deja leer más de 1 folio, ke me atoro!! un cálido abrazo sin lengua

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